Redundancia eléctrica en los Data Centers: Un seguro más que obligatorio

En un mundo donde la digitalización es el pilar de innumerables actividades empresariales, la necesidad de una infraestructura que ofrezca servicios con todas las garantías es fundamental. Para las empresas que gestionan una gran cantidad de datos o servicios online, los centros de datos (o data centers) se han vuelto críticos. Son algo así como «el corazón» de la operativa sin que muchos sean totalmente conscientes de ello. Sin embargo, más allá de la velocidad de conexión y la seguridad de los datos, uno de los componentes más relevantes en cualquier centro de datos son los sistemas de suministro eléctrico. Y cuando se trata de garantizar una operativa sin interrupciones, contar con redundancia eléctrica es más que una opción: es un requisito absolutamente indispensable.

Pero, ¿Qué es el suministro eléctrico en un data center?

Llamamos vulgarmente «suministro eléctrico» al sistema que proporciona la energía necesaria para el funcionamiento de todos los sistemas y equipos que están alojados en un CPD, desde los servidores hasta los sistemas de enfriamiento y monitorización, por citar algunos. Este suministro debe ser constante y sin interrupciones, para garantizar que los servicios y aplicaciones alojados en el data center estén siempre disponibles. En otras palabras, una interrupción en el suministro eléctrico puede suponer una pérdida de operatividad para las empresas que dependen de estos servicios, lo que a su vez afecta directamente su productividad y sus ingresos.

¿Cómo evitar interrupciones por cortes eléctricos? ¡Con redundancia eléctrica!

La redundancia eléctrica de un data center es una práctica que consiste en duplicar o triplicar los sistemas de alimentación y generación de energía dentro del propio CPD. Esto significa que el data center no depende de una única fuente de energía, sino que cuenta con varios sistemas alternativos que entran en acción en caso de fallos o interrupciones en la fuente principal. Existen diversas formas de implementar redundancia eléctrica, desde el uso de sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), baterías y generadores de respaldo, hasta el empleo de múltiples conexiones a la red eléctrica principal.

Ventajas de la redundancia eléctrica en los centros de datos

La redundancia eléctrica aporta múltiples beneficios a las infraestructuras de los centros de datos y, por tanto, a las empresas que alojan su infraestructura IT en los mismos. A continuación, destacamos algunas de las ventajas más importantes:

  1. Garantía de continuidad operativa: Con un sistema de redundancia eléctrica, se asegura que todos los equipos seguirán funcionando incluso en caso de fallos eléctricos. La continuidad operativa es fundamental para los clientes, que pueden confiar en que sus servicios estarán siempre activos.
  2. Minimización de riesgos: La redundancia eléctrica disminuye significativamente el riesgo de perder datos o de ver interrumpidas aplicaciones críticas debido a fallos en el suministro eléctrico. Esto es muy importante, especialmente para empresas en sectores sensibles, como las telecomunicaciones, la banca o la salud, donde la inactividad puede tener consecuencias tremendamente graves.
  3. Cumplimiento normativo: En muchas industrias, la regulación impone ciertas condiciones de seguridad y continuidad para los centros de datos. La redundancia eléctrica permite a las empresas cumplir con estas normativas, mejorando su reputación y evitando posibles penalizaciones o sanciones.
  4. Protección de la inversión: Implementar redundancia eléctrica protege la inversión en infraestructura, ya que reduce la exposición de los equipos a interrupciones y, con ello, a daños potenciales. Esto alarga la vida útil de los equipos y optimiza la inversión a largo plazo.
  5. Confianza y fidelización de clientes: Los clientes valoran enormemente la seguridad y confiabilidad de los servicios que reciben. Al contar con redundancia eléctrica, el data center garantiza que no habrá interrupciones, lo que genera una mayor confianza en sus clientes y contribuye a su fidelización.
  6. Ventaja competitiva: En un mercado tan competido como el de los servicios de data center, contar con infraestructura redundante es un elemento diferenciador que puede resultar decisivo para atraer clientes, especialmente aquellos que necesitan alta disponibilidad y una operativa que no tolera fallos.

¿Por qué las empresas deberían apostar por data centers con redundancia eléctrica?

La transformación digital y el crecimiento de los servicios en la nube han aumentado la dependencia de las empresas en los centros de datos. En este contexto, la redundancia eléctrica se presenta como un elemento imprescindible para garantizar la disponibilidad y, por tanto, el éxito operativo. Sin embargo, la implementación de una infraestructura con redundancia no solo asegura el funcionamiento continuo del data center; también mejora la imagen de la empresa y su posición en el mercado.

Para muchas empresas, un fallo eléctrico puede representar pérdidas de millones en tan solo unos minutos. En sectores donde cada segundo de inactividad tiene un alto coste, la redundancia eléctrica no es solo una medida preventiva, sino una inversión estratégica que puede marcar la diferencia entre liderar el mercado o quedarse rezagado. Además, al contar con sistemas eléctricos redundantes, las empresas pueden centrarse en sus operaciones y dejar de preocuparse por posibles interrupciones de sus servicios.

La redundancia eléctrica también resulta fundamental para las empresas que desean cumplir con los estándares nacionales e internacionales de calidad y seguridad. En un contexto donde los clientes exigen altos niveles de disponibilidad, contar con infraestructuras que garanticen un servicio continuo es capital. La redundancia eléctrica es un pilar que contribuye a cumplir con estos estándares y asegurar la continuidad del negocio, brindando confianza tanto a los operadores de data centers como a sus clientes.

Funcionamiento del sistema de suministro eléctrico redundado en CPD Titán

En CPD Titán, la redundancia eléctrica es un aspecto clave para garantizar la disponibilidad continua de los servicios. El centro de datos cuenta con un sistema de suministro eléctrico convencional redundado que asegura una alimentación constante a todos los equipos. En el caso de que se produzca una interrupción en cualquiera de las vías de suministro eléctrico principal, se activa de inmediato un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI).

Este sistema permite que el suministro pase directamente a las baterías, mientras los grupos electrógenos comienzan a funcionar. Este proceso es rápido y eficaz: en menos de 90 segundos, los grupos electrógenos ya están en marcha, garantizando que todos los equipos sigan recibiendo energía sin interrupción. Gracias a este sistema, el data center puede mantener la operatividad continua de sus servicios y de la infraestructura alojada por sus clientes, sin que estos perciban una caída en el servicio.

Además, en CPD Titán, la redundancia no se limita al sistema de respaldo primario. Los grupos electrógenos están también configurados para ofrecer redundancia en caso de fallos. Una vez que el suministro eléctrico principal se restablece, estos grupos electrógenos permanecen en actividad durante un tiempo prudencial para asegurar una transición sin problemas y evitar interrupciones en caso de una nueva caída en la red convencional poco después de su restauración.

Conclusión

La redundancia eléctrica en un data center es mucho más que una simple medida de seguridad. En un entorno donde la fiabilidad y la disponibilidad continua son vitales, esta práctica representa una inversión clave para mantener la operatividad de los servicios digitales. Empresas como CPD Titán han entendido esta necesidad y han implementado sistemas avanzados de redundancia que ofrecen una continuidad total, incluso en las situaciones más críticas. En definitiva, contar con redundancia eléctrica en los centros de datos es una estrategia fundamental que las empresas no pueden pasar por alto, pues su impacto en la seguridad, continuidad y confianza del cliente es incuestionable.

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